Miren hacia dentro, el concepto de mindfulness es un término nuevo, pero la introspección no la es. Sociedades, algunas más que otras llevan siglos practicando la introspección. Estas actividades pueden ser yoga, meditación, reflexionar sobre la vida o simplemente cerrar los ojos y tomarse un momento, es un sentimiento personal.
Lo curioso es que de jóvenes, todos tenemos esa voz interior que nos guía. A medida que crecemos aprendemos a ignorar esta voz e ignoramos a nuestra yo interior. Lo hacemos tan bien que nos olvidamos de que todavía existe, y vivimos una vida repleta de acciones plagiadas de los demás.
Ahora más que nunca con el establecimiento de redes sociales y el tráfico tan libre de información, nos podemos perder y no saber que es lo que somos, quienes somos y que nos pide nuestra mente y cuerpo para ser felices.
Nadie se fija hacia dentro ya, si nos miramos al espejo es para ver que no somos iguales que otro, no somos bellos, o lo somos etc., suele ser una mirada superficial sin aceptar de que somos un organismo individual y lleno de vida con gustos personales. Algo muy común es que a medida que crecemos nos damos cuenta por fuerza mayor que es lo que queremos de la vida. Lo que no tiene por qué ser tan tarde y tan complicado.
Es fácil, mírate al espejo, mira a través de tus ojos hacia tu interior, a ver, late aún tu corazón? Es obvio que si, pero una cosa es saberlo y otra es concienciarlo. Todos mirando hacia fuera a la cara del vecino, a ver si le sonríe o le gruñe. Cada vez que pasa algo, y te sientes de alguna manera, sé consciente de ese sentimiento, aprende de él, recuerda como te hace sentir. Verás que con esas simples acciones la vida tomara un nuevo rumbo.
Todo empieza dentro nuestra, y termina dentro nuestra. Somos nosotros quienes sentimos la sonrisa o la maldad de otros…
Empieza dentro. Miren hacia dentro.