El Restaurante Marino Chico en Arguineguin, es un restaurante al que he estado yendo desde hace años. Cuando era un poco más joven, era el restaurante fijo al que íbamos cada sábado, si no era ese, era el de Los Canarios bajando la calle. Este me gustaba por el sabor de las salsas, el otro porque me gustaba ver las langostas vivas en la pecera.
Claro que a medida que crecemos, la vida va cambiando, las familias salen menos a comer, que si los chicos van creciendo y se buscan la vida fuera de casa.
Ayer, volví con la familia a Marino chico después de 9 años!… Era como si fuese un niño de nuevo, la entrada con los productos frescos en la nevera, el equipamiento de barcos de pesca colgando de las rejillas en el techo, lucezitas colgando y el aroma de esas salsas preparadas en la mini cocina exterior para el flameado. Me gusto que siguiese igual.
El restaurante sigue siendo bueno. La comida esta rica, igual que siempre y no ha perdido su toque familiar. Me gusta que a lo largo del tiempo no han reducido la calidad de la comida y que los precios siguen razonables para la economía de hoy en día.
Yo personalmente iría a por el plato canario – una combinación de entremeses variados y las gambas y champiñones al ajillo – un combinado que siempre lo he pensado y aquí lo tienen.
Les dejo con unas imágenes ->
Si has estado y te gusto – siguelos en Facebook