A menudo conducimos el coche pensando que somos mejores conductores que los demás. Que prestamos atención adecuada a la carretera. La verdad es que si incluso fueses el mejor conductor del mundo, tu vida siempre correrá peligro en las calles. Cuando vemos vídeos así, pensamos, pero si conduzco genial, lo que este vídeo transmite es que los accidentes no tienen porque ser cometidos por ti, también pueden ser culpa de otros. Siempre ha de ser muy precavido en situaciones de incorporación ya que no se sabe quien se acerca. Y la muerte no perdona a nadie – esta en camino a todo.