En este vídeo vemos la conexión de un Gorila con su amigo humano y como lo recuerda al haber estado separado unos 5 años. Es sin duda una muestra de que el amor y los recuerdos son parte de lo natural y que al crecer, nadie nos dice lo bondadosa que la naturaleza puede llegar a ser, sino simplemente aprendemos de que es un animal, es una raza distinta y que tiene instintos animales – los cuales normalmente están retratados como algo negativo. Este vídeo muestra totalmente lo contrario y que esta el mundo lleno de amor por defecto.